Descripción
A los bebés les encanta verse reflejados en los espejos y observar sus propios movimientos que les incita a levantar la cabeza y seguir moviéndose, de hecho, es una buena herramienta para ayudarles a aprender la noción del “yo”. Es por eso que debe ser irrompible, ya que pueden golpearlo con algún juguete o incluso con sus puños en un intento de comunicarse con el otro bebé.
El espejo tiene que estar a la altura del suelo para que el bebé pueda verse reflejado en posición estirada o sentado y observar de forma global el espacio que lo rodea y sus movimientos.
Recomendado a partir de los 2 meses de edad.
- Un marco de madera con barra de 110x60cm y espejo para uso infantil irrompible. Se entrega totalmente montado listo para colgar.
- Incluye un acabado protector especial no poroso y suave al tacto fácil de limpiar (con agua y jabón neutro).
Es un espejo que se adapta a sus diferentes etapas, cuando llega el momento en el que empiezan a levantarse y a ponerse de pie se puede subir para que puedan observar su cuerpo entero reflejado mientras desarrollan su autonomía al caminar a través de la barra. Y cuando ya no necesitan agarrarse se puede extraer su barra y usar el espejo en forma vertical para verse mientras se visten o juegan a disfrazarse de forma autónoma
Nuestro espejo mide 110x60cm (medidas exteriores del marco) y está fabricado con madera de abedul laminada, la más resistente y a prueba de golpes, procedente de bosques sostenibles con sello FSC y PEFC.
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